La genética de nuestro fútbol es la que lográbamos en el potrero, en donde el respeto por el juego asociado era palabra santa. Por eso la invención de la «Sistematización del Potrero», que es el respeto a la herencia.
La genética de nuestro fútbol es la que lográbamos en el potrero, en donde el respeto por el juego asociado era palabra santa. Por eso la invención de la «Sistematización del Potrero», que es el respeto a la herencia.